Desde Bristol Oxford y los Cotswolds Excursión de un día

Los Cotswolds, calles empedradas, casitas de piedra empapadas de miel y antiguos pubs. Y Oxford, una ciudad de estudiantes, agujas y rica historia. Únete a nuestra excursión para explorar dos de los destinos más famosos de Inglaterra.
Tu viaje comienza al salir de Bristol y adentrarte en un sueño. North Wessex Downs es una Zona de Extraordinaria Belleza Natural, un tesoro para su país. Mientras conduces por un paisaje de praderas y valles, todo lo que tienes que hacer es disfrutar y asimilarlo todo.

Tu primera parada es Oxford, donde tienes tiempo para explorar el recinto de los numerosos colleges, subir a los miradores para admirar el horizonte, o ver las colecciones de arte y antigüedades del Museo Ashmolean. Las agujas se elevan hacia el cielo mientras recorres elegantes salones sacados directamente de Harry Potter.

A continuación te detienes en Burford, la "Puerta de los Cotswolds"... algunos sostienen que es mejor que entrar en Narnia a través de algún armario. Confía en nosotros. Esta pequeña ciudad mercado rebosa carácter y profundidad. La calle principal está flanqueada por todas esas pintorescas propiedades que has soñado tener. Aquí tienes tiempo para disfrutar del encanto y la hospitalidad locales; y si tienes hambre, puedes probar un tradicional "Afternoon Tea" inglés.

Después, haz el corto trayecto hasta Bibury. Puede que necesites un momento para asimilarlo todo. Este lugar fue descrito por William Morris como el pueblo más bonito de Inglaterra, y Henry Ford quiso desmantelarlo y enviarlo de vuelta a EEUU. Aquí tienes tiempo para pasear hasta la famosa Arlington Row, que parece sacada de un cuento de hadas. Si paseas a lo largo del río Coln, asegúrate de saludar a las truchas que nadan a tu lado.

Tras un día entero explorando la ciudad de Oxford y los pueblos de los Cotswolds, emprendes el cómodo viaje de regreso a Bristol.

Esta ruta puede invertirse en algunas ocasiones.

Para garantizar la disponibilidad de la reserva lo antes posible. Vale la pena reservar con antelación, especialmente si planeas el viaje durante la temporada alta, como los días festivos o los fines de semana.

La cancelación no es posible. Si lo cancela o no se presenta a la excursión, se le cobrará el precio total de la actividad y no se le devolverá el dinero que pagó.