Palacio de Charlottenburg con excursión a Potsdam

En esta visita al Palacio de Charlottenburg recorreremos primero la antigua residencia de verano en Berlín de Sofía Carlota de Prusia. Después, viajaremos a Potsdam para ver sus hermosos palacios.
Esta excursión nos lleva a los palacios más notables de la región, donde podremos disfrutar del espléndido ambiente de la realeza alemana.

Nuestra primera parada es el Palacio de Charlottenburg, construido en el siglo XVII como residencia de verano de la reina Sofía Carlota de Prusia. Admiraremos salas ricamente decoradas en estilo barroco, llenas de lujosos muebles y suntuosos interiores. ¡La sala de la porcelana te dejará asombrado!

A continuación viajaremos a Potsdam, antigua residencia de reyes y emperadores. Nuestro primer punto será
gigantesco Palacio Nuevo, la última gran obra arquitectónica promovida por el rey prusiano Federico el Grande. Construido al final de la Guerra de los Siete Años, pretendía confirmar la importancia de Prusia como potencia europea.
Después iremos a lo más espléndido de Potsdam: el palacio de veraneo del rey Federico el Grande: Sanssouci. Es allí donde el "Viejo Fritz" recibió a los eminentes filósofos del siglo de las luces como. Aprovechando los bellos paisajes, pasearemos por los hermosos jardines y parques hasta llegar a la Puerta de Brandeburgo, situada en el centro histórico de Potsdam.

A partir de este momento haremos una pausa de 1 hora, en la que podrás ir a comer, hacer fotos o visitar el pintoresco Barrio Holandés.
Nos dirigiremos al último punto de la ruta, el Palacio de Cecilienhof. Es allí donde tras la Segunda Guerra Mundial se reunieron tres potencias mundiales para definir el destino de Alemania. Durante la visita panorámica (no interiores) comentaremos los detalles de la conferencia de los tres grandes encabezados por Winston Churchill, Harry Truman y José Stalin.
Salida hacia Berlín y llegaremos al punto de partida tras ocho horas de recorrido.

Para garantizar la disponibilidad de la reserva lo antes posible. Vale la pena reservar con antelación, especialmente si planeas el viaje durante la temporada alta, como los días festivos o los fines de semana.

La cancelación no es posible. Si lo cancela o no se presenta a la excursión, se le cobrará el precio total de la actividad y no se le devolverá el dinero que pagó.